El aluminio tiene belleza y un brillo natural. A través de la anodización y pintura se le puede dar un aspecto diferente. Sin embargo, sin limpiezas periódicas, la superficie del aluminio perderá su brillo y se estropeara. El proceso de limpieza del aluminio depende en gran medida del producto de limpieza que uses.
Limpieza de utensilios de aluminio
¿Qué necesitas para limpiar el aluminio?
- Crema de tártaro.
- Jugo de limón.
- Vinagre.
- Agua.
- Lana de acero.
- Bicarbonato de Sodio.
- Guantes de goma.
Proceso de limpieza de los utensilios de aluminio:
- Lava el recipiente de aluminio para eliminar la suciedad y después sécalo.
- Mezcla 1 cucharada de crema de tártaro, vinagre o jugo de limón con un litro de agua. Mezcla esta solución y colóca en el recipiente.
- Coloca la solución en el horno a fuego medio hasta que el agua comience a hervir.
- Si tiene algún utensilio de aluminio para limpiar, colócalo dentro del recipiente también.
- Hierve la mezcla durante 10 minutos o hasta que la decoloración se haya ido.
- Cuando la decoloración se haya ido y el recipiente se haya enfriado, usa guantes de goma y limpia la bandeja con la almohadilla de lana de acero.
- Frota la lana de acero muy suavemente con un movimiento de ida y vuelta. Evita usar movimientos circulares ya que esto puede causar un aspecto desigual.
- Además, ten cuidado de no frotar demasiado fuerte con la lana de acero, ya que puede rayar el aluminio.
- Para limpiar el exterior de los recipientes, aplica un limpiador suave, no abrasivo o un pulidor de plata.
Limpieza del fregadero de aluminio
Lo que necesitarás:
- Bórax.
- Paños suaves de tela limpios.
- Agua.
- Guantes de goma.
El proceso de limpieza del fregadero de aluminio
- Lava la suciedad y el polvo con un detergente suave
- Enjuágalo.
- Espolvorea el fregadero entero con bórax.
- Humedece el paño suave con agua y utilízalo para frotar cualquier resto de suciedad.
- Enjuága a fondo con agua limpia.
Limpieza de las superficies exteriores de aluminio
Lo que necesitas:
- Un detergente suave.
- Agua caliente.
- Disolventes especiales.
- Paños suaves de tela limpios.
- Guantes de goma.
- Manguera de agua (opcional).
El proceso de limpieza de las superficies exteriores de aluminio
- Elije un día en que la temperatura no sea ni demasiado alta ni demasiado baja para limpiar el exterior del aluminio. Si el aluminio está demasiado caliente al tacto o la temperatura está por debajo de diez grados centígrados, vuelve a intentarlo otro día.
- Llena un cubo con agua tibia y añade un detergente suave.
- Utiliza el paño para limpiar el aluminio y eliminar la suciedad.
- Enjuaga a fondo con agua limpia. Una manguera es especialmente útil para esto si estás limpiando una superficie grande, revestimiento, etc.
- Para sustancias más difíciles de eliminar como el alquitrán, tendrás que encontrar un disolvente especial para eliminarlo. Estos están disponibles en la mayoría de ferreterías y tiendas para el hogar.
- Prueba un área pequeña primero con el disolvente para asegurarte de que no daña el aluminio o elimina cualquier pintura que pueda estar en el aluminio.
- Cuando la sustancia se quite, lava con un detergente suave de nuevo para eliminar todo el disolvente.
- Enjuaga bien y secar con un paño limpio.
Consejos y trucos
- Si no te atreves a usar lana de acero, trata de utilizar bicarbonato de sodio o jugo de cáscara de limón para eliminar la suciedad acumulada.
- Intenta quitar las manchas con una pasta dental blanqueadora que contiene bicarbonato de sodio y peróxido. Sólo tienes que aplicar con una toalla de papel seca y frotar con movimientos circulares hasta que se haya ido.
- El bórax también se puede utilizar para limpiar las superficies para cocinar, pero asegúrate de enjuagar bien antes de volver a usar la superficie.
- Para devolver el brillo a las ollas de aluminio, hervir durante un par de minutos con cáscaras de manzana
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